
2 Samuel 12:16 nos dice que David se puso a rogar a Dios por el niño. Ayunaba y pasaba las noches tirado en el suelo.
Cuando David se entero de lo que ocurría con la vida de su hijo, tomó la decisión de orar y ayunar a Dios para que cambiara de opinión.
Dos cosas que son importantes para considerar:
- Necesitamos orar sin cesar y sin perder la esperanza.
- Debemos levantarnos y vivir felices con la decisión que Dios ha tomado.
Bendiciones!